
Cómo un encuentro casual en la Feria de Cantón condujo a un acuerdo de 2.400 rosas
Permítanme contarles un momento que hizo que nuestra experiencia en la Feria de Cantón fuera realmente inolvidable. Acabábamos de terminar una mañana de torbellino -las multitudes fluían sin parar, las conversaciones zumbaban, las muestras desaparecían más rápido de lo que podíamos organizarlas- y entonces apareció Ryan. Tranquilo, curioso y claramente alguien que sabía lo que se hacía.